El Secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Carlos Arnedo, arremetió contra el Gobierno por la falta de políticas públicas ante el aumento de los delitos violentos en la Provincia. “La seguridad es uno de los grandes fracasos del oficialismo”, resumió.
La inseguridad y la incertidumbre económica dominan la agenda social“Los tucumanos vivimos presos del pánico, y lamentablemente somos esclavos de los delincuentes. La inseguridad que reina en la provincia no tiene precedentes, y esto es resultado de la falta de políticas, estrategias y planificación en este sentido a lo largo de 20 años. El gobierno provincial quiere tapar el sol con un dedo, ya que la seguridad no mejora sólo cambiando el jefe de la policía”, afirmó.
El funcionario municipal hizo referencia a los testimonios que trascendieron en las últimas horas por parte del personal de salud de distintos establecimientos. “La seguridad e integridad de los tucumanos no es prioridad para el gobierno provincial. Pasaron 20 años y la inseguridad sigue en aumento”, dijo.
“El personal de salud de distintas instituciones se encuentra alarmado por la cantidad de víctimas que tuvieron que atender durante el fin de semana como resultado de delitos violentos, algunos incluso en zonas y horarios concurridos. No estamos seguros en ninguna parte y en ningún momento del día. En vez de preocuparse por seguir enquistados en sus cargos, el oficialismo debería preocuparse por dar una solución a esta problemática que mantiene en vilo a la sociedad”, completó.
Berni criticó al Gobierno Nacional por el narcotráfico: "Rosario es una muestra clara de un Estado ausente"Por último, Arnedo señaló al oficialismo como el principal responsable de la crisis generalizada que se padece en el país y en Tucumán. “La inseguridad es una problemática profunda y compleja, y en vez de trabajar para combatirla, el oficialismo se encargó de perpetuarla y agravarla, tanto a nivel nacional como provincial. El gobierno de la provincia utiliza los fondos públicos para 'hacer caja' para las elecciones, al mismo tiempo que anuncia el cierre de escuelas rurales. No garantizan los derechos básicos de los ciudadanos, como la educación, el trabajo o el acceso a los servicios básicos, marginalizando a grandes sectores de la sociedad. No se ocupan de combatir la delincuencia ni el narcotráfico ni de mantener a los chicos en las escuelas, por el contrario, los empujan a la calle y sus flagelos”.
“Para combatir la inseguridad hace falta planificar e implementar políticas públicas en numerosos frentes, pero para lo único que trabajan es para su beneficio personal, a costa de la gente”, finalizó.